Continuidad pedagógica en el Instituto San Pablo: La nueva forma de llegar a la meta

“Esto ha marcado un antes y un después. Nos ha reinventado”. La conclusión de Nora Barbeito, directora del Nivel Primario, llega tras una extensa reflexión sobre el intenso proceso que se vive en el Instituto a partir del impacto de la cuarentena.

La medida de aislamiento social obligatorio, desde el 20 de marzo, tenía como antecedente más inmediato la suspensión de actividades educativas y deportivas desde el lunes 16. En las escuelas todo cambió a días de inicio de un año que hasta allí era como todos. “Cuando inicia un ciclo lectivo la escuela empieza a organizarse y a planificar, con expectativas y metas, como institución y por nivel. Este año, luego de un periodo de capacitación, empezamos a compartir las primeras experiencias, con propuestas de salidas y reuniones de padres, pero empezó a hacer ruido una situación que ya se sentía en otros países y continentes. Entonces, comenzamos a aplicar protocolos de ingreso y a estar atentos a lo que se venía”, indicó Barbeito.

En esos primeros días, se intensificó el uso de la plataforma virtual Blended, que emplea la escuela desde hace tres años como vía de comunicación, de información y apoyo a los cuadernos de comunicación. Ese fue el inicio de una nueva etapa.

“La escuela cambió su paradigma y se reorganizó. Cada nivel comenzó a pensar las acciones, aun ante algo cuyas dimensiones se desconocía. Sin embargo, el personal docente continuó asistiendo a clases esa semana y comenzamos a evaluar lo que planteaba como un aislamiento obligatorio. Cada nivel planteó sus estrategias de acción y esa estrategia nos llevó a visualizar otras vías de comunicación porque el edificio estaría cerrado pero la escuela estaría en plena acción, de una manera diferente”, detalló la directora de Primaria.

Rápidamente, se evaluó en el Instituto la necesidad de explorar herramientas de la tecnología en un proceso de complementación con lo que se venía utilizando. “Al segundo día en el que no vinieron los alumnos, estábamos en nuestra laboratorio de informática capacitándonos con la plataforma Google Classrom”, señaló la docente.

Lo que antes era de un contexto de reunión en formato físico pasaba definitivamente al mundo virtual. El proceso requirió un trabajo completo, que excedió la difusión de los rudimentos para manejar un programa informático. “Hay variedad de respuestas en las personas ante este tipo de cambios. En algunas genera adrenalina y a otras las puede paralizar, pero no podíamos quedarnos de brazos cruzados y se generó esta nueva red de comunicación con las familias”.

En pocos días, el San Pablo disponía de nuevos canales. Además de Blended, ya estaba Classrom y se generó una línea de WhatsApp institucional. Todo, sumado al ya tradicional e-mail de contacto, que hasta aquí no tenía un amplio movimiento.

En el ambiente educativo hay amplia coincidencia en que la pandemia transformó a todos en aprendices. “Establecimos acuerdos esenciales entre los niveles, con reuniones por Zoom, a la que tomamos como una nueva herramienta que nos da ese feedback (intercambio) que a veces limita lo escrito. Así, comenzamos a planificar de manera estratégica, como nos dice Gilberto Pinzón (creador del Método VESS y cofundador de Edu1st). Esto es, cambiar la forma de llegar a la meta, creando un nuevo organigrama y nuevos roles. Comenzamos a investigar Zoom, como aprendices, haciendo ensayos y entre todos fuimos armando lo que tenemos hoy, con la aplicación”, repasó la directora de Primaria.

La situación requirió un nuevo e intenso contacto con las familias, con el objetivo de explicar a los padres cómo se reestructuraba la tarea, en una continuidad pedagógica que no perdiera la atención a las individualidades.

Los docentes siguen enseñando en una etapa difícil, sin el contacto y sin el afecto tradicional en el aula. “Cuando comenzamos con los encuentros en Zoom les decíamos a los chicos y sus familias que todos los días los recibíamos abriendo la puerta de la escuela y ahora son ellos quienes nos permiten ingresar a su casa”, contó Barbeito y añadió que en estas primera reuniones “comenzamos escuchando a los chicos, que estaban ansiosos. Ellos también esperaban encontrar a su señorita, a su profesor de música o gimnasia o reencontrarse con sus compañeros”.

El proceso fue avanzando y pasó de la secuencia pedagógica de repaso a generar nuevos contenidos que requirió nuevos métodos a los docentes. “Toda persona tiene un lugar de seguridad o confort, donde se tiene manejo de la situación. Este nuevo paradigma nos llevó a buscar otros métodos, otras formas de llegar de manera on line. En el inicio encontramos sentimientos de enojo, duda o resistencia en algunos docentes pero estaba la intención de avanzar y hoy puedo decir que en todos los niveles, cada día se suman nuevas didácticas, nuevas formas, porque no solo aparece el material escrito; se suman videos explicativos, la voz del docente, utilizando elementos como el pizarrón, el power point, etc para luego abordarlos en Zoom. De ese modo, se da el ida y vuelta que se necesita tanto en educación, con una situación de empatía que se requiere tanto para avanzar”, contó la educadora.

Así las cosas, en estos días la continuidad pedagógica está garantizada. “Seguimos hablando con algunas familias cuando surgen dificultades de conectividad. También está el caso de algunos hogares donde conviven más de un hijo en edad escolar con un solo dispositivo y deben reorganizarse, pero todos aportan su granito de arena para poder seguir adelante”, valoró Barbeito.

“Vamos por el buen camino”, aseguró la directora y concluyó citando a la escritora Hellen Keller: “Solos podemos hacer poco, juntos podemos hacer mucho”.

Experiencias docentes

-Laura Imoberdof, docente de Primaria: “La experiencia es positiva. Al comienzo fue duro. El apoyo de mi compañera, de mis directivos hizo que pueda ir superándome. Con el primer video que grabé tardé muchísimo. En los próximos fue más sencillo. Lo importante es que los alumnos sientan que la señorita está que pueden contar conmigo y que cada familia sienta el apoyo de una porque la situación es difícil”.

-Paola, docente de Primaria: “En la primera reunión de padres, durante la segunda semana de clases, se planteó cómo íbamos a hacer si debíamos quedarnos en casa. A la tercera semana, ya trabajábamos con esta nueva modalidad. Hemos tenido que hacer un curso intensivo de uso de varios recursos online. A todos nos pasó eso de no saber para dónde ir. Hoy puedo decir que me encuentro un poco más capaz en el uso de los mismos. También he explorado otras plataformas y aplicaciones. Por ejemplo, el Power Point es hoy mi principal herramienta a la hora de dar clases por Zoom. Todo este trabajo se realizó en equipo. Sin ese equipo no se podría haber llegado donde estamos. En casa también generó nuevas rutinas. Ya saben que en un determinado horario doy clases y se genera el silencio para que los chicos escuchen bien”.