El proyecto educativo del nivel secundario del Instituto San Pablo interpreta que la educación se referencia en una mirada integral de la persona, de la condición humana.
Esta institución se define como una comunidad de personas dedicada a alcanzar para sus alumnos/as una formación integral, de calidad, capaz de promover el desarrollo en todas sus dimensiones. Se lee en su Ideario: “formar para saber ser persona y sujeto social; saber respetar y valorar el orden constitucional y la vida democrática; saber defender los derechos humanos y preservar el medio ambiente; saber insertarse en forma responsable en la sociedad; saber respetar sus raíces y sus valores”.
La escuela es el lugar donde adolescentes, jóvenes y adultos entrecruzan sus saberes, sus prácticas culturales y sus formas de pensar, sentir y actuar. Es un lugar de encuentro, de enseñanza-aprendizaje y de convivencia; es una comunidad con integrantes que no sólo están, sino que “son parte” y “la comparten” como sujetos activos en un espacio real y simbólico de gran importancia en sus vidas presentes y futuras.
A su vez, la escuela secundaria transcurre en un tiempo de profundo significado en la trayectoria escolar y personal de sus actores, particularmente de los adolescentes que la transitan. En cuanto a su constitución como sujeto juega una fuerte impronta la construcción de su identidad. El proceso educativo es parte de la búsqueda de sí mismo, acompañado y en unión con los demás porque educar es construir vínculos. Es además una etapa de posibilidad para la internalización de derechos, responsabilidades y obligaciones que definen a una persona como miembro competente de una sociedad.
Se entiende por institución escolar un lugar de encuentro y trabajo no sólo para los estudiantes sino también para las familias, los docentes y la comunidad.
Los docentes guían el proceso educativo hacia el saber socialmente significativo pero también son reconocidos por su papel en la trama vincular con alumnos y familias.